Que mejor que un guante de crin para prepararnos para el verano! Una idea muy sencilla, sólo tenemos que hacer crochet con cuerda de sisal o con crin.
La calidad del hilo es importante y deberemos tener en cuenta nuestro tipo de piel. Un hilo con una textura demasiado áspera hará sufrir a nuestra piel, y todos los beneficios que esperamos del guante se esfumarán. Lo que queremos conseguir con el guante de crin es eliminar las células muertas y activar la circulación sanguínea, no arrancarnos la piel a tiras.
Es recomendable tejer holgado para que nos resulte mas fácil pasar la cuerda por los puntos; este hilo es un poco “rebelde” y no tiene la elasticidad del hilo con el que solemos hacer crochet. Un consejo, si la cuerda es muy gruesa será mejor destrenzarla y tejer solo con una hebra.
La forma de hace el guante es muy sencilla. Empezamos con unas 25 cadenetas y las cerramos en redondo; el anillo que se forma será del tamaño que tenga el guante de ancho.
Ahora sólo hay que tener en redondo a punto bajo la primera vuelta; el resto las puedes tejer con punto bajo sólo en el bucle trasero
Cuando tengamos la altura que nos interese, rematamos, cosemos la abertura y guante listo! Como elementos adicionales, le puse un puño y una presilla, hechos con una tira de bies. Me costó un poco coser el bies al guante, pero el esfuerzo mereció la pena! 🙂
a preparar nuestra piel para el verano!